lunes, 24 de enero de 2011

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MIERCOLES 26 DE ENERO 2011- 20:30H. CORRAL DE COMEDIAS DE ALCALÁ DE HENARES. 
Plaza de Cervantes 15. 28801 Alcalá de Henares
"Mi teatro es el reflejo de las peripecias del minúsculo grupo que me rodea y de la historia de la Humanidad. Solo puedo beber en calaveras. Pero cada vez que comienzo una obra retorno a la tierra virgen y al momento prodigioso de la primera vez"
Fernando Arrabal. 1.997 Melilla
CARTEL
 
             En 1967 Arrabal escribió la obra de teatro "El jardín de las delicias" inspirada del famoso tríptico de El Bosco con el mismo título.
Al igual que la obra bosquiana la de Arrabal se puede interpretar como una narración alegórica sobre la transformación espiritual del individuo con el deseo como la fuerza impulsora.

            En la primera escena vemos a Lais, una actriz bella y admirada, cantando una canción triste. Se ha retirado de la vida pública y vive ahora aislada con sus nueve ovejas y con, un "hombre-mono", Zenón, que está enamorado de ella. En una entrevista telefónica con sus admiradores Lais les cuenta su vida. Pasado y presente se entrelazan en una red complicada de diferentes episodios de su vida, que a veces provoca recuerdos angustiosos en ella.

             Lais pasó su infancia en un asilo católico para huérfanas donde su única amiga fue Miharca. A diferencia de Miharca, Lais muestra tendencias rebeldes y no puede aceptar las normas autoritarias y moralistas del asilo por lo cual repetidas veces tiene que sufrir los castigos humillantes de las monjas.

              Lais sólo sueña con su libertad, y un día huye a un bosque donde encuentra al mago Teloc que la invita a viajar en el tiempo por medio de su casco mágico. En uno de estos viajes Lais ve a si misma como futura actriz.

              La obra culmina en el acto segundo con un conflicto violento entre Lais y Miharca, quien entretanto ha tenido una relación con Teloc. En un estado de locura Miharca viene a matarla. Lais se salva en el último momento y mata a Miharca con un gigantesco cuchillo.
Al final Lais y Zenón se unen en un huevo. Ella le ofrece su alma que se encuentra en un tarro de mermelada. Después de comer el contenido Zenón se humaniza mientras Lais adquiere rasgos animales.


REPARTO

(por intervención)

  :: ANGELS JIMÉNEZ
  :: ARTURO BERNAL
  :: MERCÉ ROVIRA
  :: CARLOS DOMINGO
> Ayudante de Dirección:
   Germán Torres
> Movimiento Escénico:
   Arturo Bernal
> Imagen gráfica:
   Waldo Rosales
> Fotografía:
   Javier Sanchez-Rubio
> Diseño de Iluminación:
   Eduardo Vizuete
> Música:
   Isidro Anaya
> Escenografía y Vestuario:
   Curtidores de Teatro
> Regiduría y Maquinaria:
   Jaime Busons

> Coordinación Técnica:
   Gerardo Campana
> Producción Ejecutiva:
   Raquel de Tomás & Alex Collado
> Video "El Jardín de las Delicias":
   Guión y dirección Juan Ibáñez
Producción: Animationbull, S.L.
Agradecimientos: Concejalía Cultura Ayto. de Móstoles, Teatro El Cruce, Aranos CA, Telfer, Gema Solanilla, Jesús Pinto, César Díaz, David Santiago, Rodrigo "El Chile" Sanmartín, David Ortega, Rosa Pérez, David Herraz, Laura Jabois, Javier Novella, Ruiz & Urbarnek.
logos
MAS INFORMACIÓN EN:
www.curtidoresteatro.com/eljardin
info@curtidoresteatro.com
 
Precios localidades – 12€ / 10 € / Descuentos para mayores de 65 años, menores de 26 años, estudiantes y desempleados; 9€ / 8€ Venta de entradas en taquilla (918822242) y Tel·entrada (902101212) www.telentrada.com    + info www.corraldealcala.con
 

1 comentario:

200000cosas dijo...

¡¡¡ ENHORABUENA !!! Esto es gran teatro.
Con un texto difícil de llevar a escena, rico en todos los sentidos, han realizado un trabajo excepcional. Una dirección insuperable de Rosario Ruiz que ha sabido recrear la atmósfera única de El Jardín de las Delicias de Arrabal apoyada en un gran equipo profesional.
Una Lais magistral, Angels Jiménez, que nos muestra durante las dos horas de espectáculo y sin salir de escena, un mundo interior repleto de matices y registros.
Zenón, hombre mono-cabra que la acompaña en todo momento. Encarnado de forma brillante por Arturo Bernal con un trabajo corporal de excepción. Gratificante ver a un actor con la facilidad de transmitir un amplio abanico de sensaciones desde el más puro estilo lecoquiano que, además, a movido al resto del elenco entre el paraíso, el mundo terrenal y el infierno con maestría.
Teloc, Carlos Domingo, mago-verdugo-amante entre la pesadilla y la magia. Enriquece todo este universo con un trabajo afinado repleto de pinceladas coloristas.
Miharca, Mercé Rovira, nos lleva desde el extremo fraternal al abismo del odio y la desolación casi sin darnos cuenta.

Solo puedo añadir que es un gusto y una gran emoción comprobar que hay GRAN TEATRO.
Enhorabuena otra vez...

Reparto: Ruth Cabeza y Martín Bravo

Reparto: Ruth Cabeza y Martín Bravo

Incitación al Kennedycidio.

Primer montaje de Proyecto Bufo. Dirigido por Arturo Bernal.
Sello indiscutible de calidad y estilo.

Quería hablar sobre la dependencia emocional y las heridas que esto nos provoca. Para hacerlo contó con Antonio Rojano como dramaturgo y con Martín Bravo y Ruth Cabeza como actores. Partiendo de cero y con el paso de los meses se fue fraguando esta creación colectiva que tiene como base los bufones contemporáneos.

'Puede que INCITACIÓN AL KENNEDYCIDIO no sea más que un juego. El juego del amor. O del desamor. Un hombre y una mujer recrean a la pareja, pero con todos los lastres y vicios, cercanos a nosotros. Pero aún esta incitación hacia el crimen es mucho más. Un fiel reflejo de la imposibilidad y, a pesar de todo, de la esperanza que aún tenemos en eso que algunos llaman amor y que otros denominan violencia. INCITACIÓN AL KENNEDYCIDIO también podría ser un melodrama, un thriller político-conspiranoico o una tragedia de venganza con mala leche y poca poesía. Un viaje teatral que nos arrastra de los pelos hacia una parte de la verdad que hay en nuestras relaciones. La verdad capaz de sobrevivir a la locura de dos actores, que afilarán nuestra sonrisa. Recordemos, finalmente, que sólo los débiles y desgraciados pueden humillarnos sin que nos duela. Ya lo decía Aristóteles, ¿o no?'
Antonio Rojano